IMPARTIDO POR FUNDACIÓN MUJERES, CON LA CUAL FAPUGEX TIENE CONVENIO DE COLABORACIÓN.

El acoso callejero es ejercido generalmente por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semipúblicos, que suele generar malestar en la víctima. Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida.

Todas las personas tienen derecho a caminar libremente y con la confianza de no ser violentadas, independiente del contexto, la edad, la hora del día o el vestuario que lleve la persona agredida, los derechos humanos no dependen ni se suspenden por detalles del entorno. No hay excusas ni justificaciones para el acoso sexual callejero. Las mujeres hemos aprendido, un poco más, como actuar ante los casos de acoso.