Cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos. El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau; la Asamblea General de las Naciones Unidas(link is external) proclamó oficialmente esa fecha Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación. Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante
MENSAJE DE LA DIRECTORA GENERAL
“Hace 75 años, las divisiones 100ª y 322ª del “Primer Frente Ucraniano” del ejército soviético llegaron al campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, cuyo propio nombre simboliza la barbarie de los centros de asesinato y los campos de concentración. (…) En nombre de una ideología racista y antisemita, se consideró que una serie de personas de todas las edades no eran dignas existir, por lo que fueron asesinadas sistemáticamente a escala continental. En este día de conmemoración, la UNESCO desea rendir homenaje a esas víctimas sin sepultura que el olvido condenaría por segunda vez. (…) Por lo tanto, nos corresponde a nosotros luchar contra los discursos, dondequiera que se expresen, que tratan de negar la existencia del Holocausto, que relativizan su magnitud o que intentan absolver a los asesinos y a sus cómplices de sus crímenes. (…) La función de la UNESCO consiste precisamente en hacer todo lo posible para armar mejor las mentes, reforzar las defensas intelectuales de todos, en una palabra, educar –porque la gente no nace antisemita, la gente no nace racista, sino que se convierte en ello.”
— Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto